En las décadas
pasadas previas a los ‘ 90, el algodón paraguayo tenía gran
aceptación entre las hilanderías del mundo.
Bunea resistencia, combinada con un Micronaire ideal y una
hebra regular y pareja de 1.3/32” o mejor, ausencia de
“azúcar” y comprobada confiabilidad en la producción y
ejecución contractual habían contribuido para establecer la
fibra paraguaya como un elemento imprescindible y muy
apreciado en las mezclas de la industria textil a nivel
mundial.
A partir de fines de los ’80, la creciente industria textil de
Brasil pagaba mejores precios constantemente superiores a la
paridad mundial, aprovechando menores fletes por la cercanía
geográfica y los aranceles preferenciales para los productos
del MERCOSUR frente a los demás países. Esto fue motivo para
una paulatina disminución de la oferta de algodón paraguayo de
los mercados extra-regionales.
Esta tendencia se consolidó por el progresivo declive en el
tamaño de las cosechas, debido a problemas políticos y
económicos, hasta finalmente resultar en una virtual
desaparición de nuestra fibra en las mezclas textiles más allá
de Sudamérica.
Ahora, los exportadores paraguayos y el Gobierno han decidido
revertir esta situación. Ya se logró un incremento
significativo de los plantíos. La cosecha 2003/2004 produjo
110 mil toneladas de fibra de algodón , de las que el 95%
serán exportadas, más del 60% a destinos extra-regionales. La
hebra resultó mayormente 1.1/8 , con muy buena resistencia y
micrones normal. El área a plantarse para la campaña
2004/2005, será muy cercana a la campaña anterior, cerca de
300.000 hectáreas que deberán producir una producción similar
o mayor, dependiendo del clima y del rendimiento en el campo,
garantizando un saldo exportable de alrededor de 110.000
toneladas.
Se ha puesto especial atención en el mantenimiento de las
pautas exigentes de calidad, a las cuales la industria textil
internacional ya estuvo acostumbrada, en el pasado.
Debido a un entorno básicamente saludable y natural a nivel
fitosanitario, se utilizan muy pocos agrotóxicos y
fertilizantes casi no se aplican, contribuyendo a una
producción ecológicamente correcta.
El algodón paraguayo es producto de los minifundios, con un
90% de recolección manual. Por esto, la fibra prácticamente no
tiene neps ni partículas de cascarilla de semilla.
La problemática de la contaminación por materia extraña en el
pasado fue causada en su mayor parte por el uso indebido de
bolsas inadecuadas durante la cosecha manual.
Gobierno y exportadores están mancomunando esfuerzos máximos
para erradicar todas las fuentes de contaminación, por ejemplo
a través de distribución gratuita de bolsas 100% de algodón.
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